Revista adherida a la Declaración de San Francisco
v. 10 n. 19 (2019): octubre 2019-marzo 2020
La investigación científica debe estar orientada hacia la resolución de problemas sociales. Diversos autores coinciden en señalar que esta actividad tiene como propósito esencial la generación de conocimientos que proporcionen bases para el desarrollo del país y a la vez contribuyan a la generación de políticas públicas adecuadas (López, Sañudo y Maggi, 2013). La Ley de Ciencia y Tecnología establece que la política del Estado en la materia tiene como propósito: “Incrementar la capacidad científica, tecnológica, de innovación y la formación de investigadores y tecnólogos para resolver problemas nacionales fundamentales, que contribuyan al desarrollo del país y a elevar el bienestar de la población en todos sus aspectos” (Gobierno de la República, 2002, p. 65).